LA ETICA EN EL EJERCICIO DE LA ABOGACÍA


ÉTICA Y ABOGACÍA...


Cuando egresé de la universidad, pensaba que el mundo laboral como profesional en el campo del derecho era lo más sencillo que debía de afrontar, claro que la idea no era demasiado aterradora al tener en cuenta el nivel de empeño que puse durante  pre grado al sacrificar la mayor parte de mi tiempo y juventud entre libros y revistas jurídicas. Pero, como todo "abogado junior", no tenía ni la más mínima idea de lo complicado que era el ejercicio de la abogacía, ni menos aun de los retos que debía afrontar para salvaguardar mis principios éticos y morales.

Recuerdo que el día en que obtuve mi colegiatura, recibí con mucha alegría mi Compendio de Normas Institucionales del Ilustre Colegio de Abogados de Lima, el mismo que me fue entregado por el Vicerrector del CAL, y lo primero que vi al abrir mi pequeño libro de 20 x 15, fue la famosa frase que nos distingue como profesionales del derecho, "ORABUNT CAUSAS MELIUS", pero ¿Qué significa esa corta frase en latín?.

Esta famosa frase fue adoptada por los distintos colegios de abogados de un verso de la Enedia, Canto VI, el mismo que significa "DEFENDERÁS MEJOR LAS CAUSAS" o "ABOGARÁN MEJOR". Por ello, cabe destacar que esta frase nunca tomará el significado real pretendido si es que no comprendemos e interiorizamos los '10 Mandamientos del Abogado' que Eduardo J. Couture considera los más adecuados para mejorar los estándares de calidad humana del abogado; i) ESTUDIA, ii) PIENSA, iii) TRABAJA, iv) LUCHA, v) SE LEAL, vi) TOLERA, vii) TEN PACIENCIA, viii) TEN FE, ix) OLVIDA, x)  AMA TU PROFESIÓN.

Y claro, si nos vamos al plano real, son muy pocos los abogados que entienden la "razón de ser" de nuestra amada carrera; y, quienes al menos tenemos ciertas nociones del significado del lema que nos identifica, o conocemos el sentido de cada una de las puntas de la estrella que usamos de solapera en el pecho cada vez que vamos a una diligencia o audiencia en la corte, no ejercemos la carrera porque pensamos que esta se encuentra extremadamente "saturada" por malos elementos que no permiten el sano ejercicio de la misma.

La ética y moral son dos cosas importantes en el ejercicio profesional del derecho, no solo porque atañen a nuestros valores morales como profesionales, sino porque nos permiten ser mejores como personas humanas, nos abren las puertas del espíritu, nos dejan ser sinceros con nosotros mismos y con los demás. Ante ello, vale afirmar que no solo es cuestión de pretender aplicar el derecho por solo un insignificante aspecto económico. La vida del abogado debe centrarse en costumbres y normas que permitan demostrar la óptima calidad de ser humano al que recurrimos para que defienda mejor nuestras causas.

Por tal motivo, si vemos lo dicho desde un plano ontológico, la moral y la ética de un abogado van a permitir obtener mejores resultados en cada una de las causas seguidas, dado que se basarán en principios éticos y morales, los cuales son los apropiados. Empero, la abogacía no debe entenderse como sinónimo de conflicto ni pleito. El patrocinio es un acto de lealtad, de compromiso.

Si nos remontamos a la época Romana (volviendo a los viejos cuadernos de Derecho Romano), la abogacía era considerada como un acto protocolar de honor, patronato, en donde el abogado tenía un sentido común muy distinguido por su elegancia técnica, prudente y sobria, además de sus valores éticos y conducta intachable; es decir, se tenía en consideración el verdadero 'sentido de la abogacía'.

Finalmente, para concluir este artículo, haciendo publica mi expresión del amor por el derecho y el sentimiento epopéyico por el colegio profesional al que pertenezco; es que comparto con ustedes (mis queridos lectores), uno de los artículos del Código de Ética del Ilustre Colegio de Abogados de Lima, para que puedan entender a mejores términos el sentido de la ética profesional y su razón de ser para nosotros los abogados que nos dedicamos a esta árdua y complicada labor de la defensa o asesoría jurídica;

'Artículo 5°.- Esencia del deber profesional del abogado
El abogado y la abogada son servidores de la justicia y su deber profesional es defender los derechos de sus patrocinados, honrando la confianza depositada en su labor; la cual debe desempeñarse con estricta observancia de las normas jurídicas y de una conducta ética que refleje el honor y la dignidad profesional.'

DEFENDAMOS CON HONOR Y RESPETO.
ORABUNT CAUSAS MELIUS.

Atte. Kevin Walker Diaz Cruz

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